Un delantero demoledor, no muy dotado tecnicamente ni exquisito con la pelota, no era de gambetas, drible pero si se caracterizaba por su potencia física, el oportunismo dentro del área pero sobre todo su garra y su temple para enfrentar defensas rivales. Era común ver a los defensores chocar con el corpulento delantero y salir aventados tal como lo hubiesen hecho con una muralla, por eso el apodo de el Tanque de Muisne.
Lupo, muisneño de nacimiento se inició en Emelec, para en 1984 pasar a filas canarias, donde estuvo hasta 1988.
Con Barcelona fue campeón en 1985 y 1987, donde ayudó con goles, especialmente este último al marcar ante D. Quito en la victoria 0-1 que nos dió la estrella número 9.
Hoy ese delantero estrella, el jugador mas mediatico del país en la década de los 80 está de cumpleaños, y al ser su honomástico toda la familia Barcelonista nos unimos para felicitarle.