Se jugó el primer Clásico del Astillero del año, donde Barcelona Sporting Club se quedó con un hombre menos, se jugaba a penas 19 minutos del primer tiempo cuando fue expulsado el delantero Jonathan Álvez por doble amarilla, tras ser protagonista de un reclamo al árbitro y entrada fuerte a un rival.
Emelec aprovechó esa superioridad numérica para vencer por la mínima diferencia.
Pese a la expulsión de Álvez, Barcelona fue muy superior, a continuación la jugada que cambió la historia del encuentro.